El Día de los Muertos es una fiesta que no te puedes perder en México: Flores de cempasúchil, Calaveras de azúcar, pan de muerto y altares, es una pequeña muestra de lo que te puedes encontrar en esta festividad tan típica de México.
¿Qué es el Día de los Muertos?
Nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2008, la celebración del Día de Muertos es una de las festividades más representativas de México.
El origen del Día de Muertos se remonta a tiempos prehispánicos y, paradójicamente, es una tradición que continúa viva y fuerte en el subconsciente del pueblo mexicano.
¿Cuándo es el día de los muertos?
La celebración del día de muertos se festeja cada 2 de noviembre. Sin embargo, en los últimos años, los festejos se inician días antes. Desfiles, festivales y ferias son realizadas en diversas ciudades del país.
¿Cómo se celebra el Día de Muertos en México?
Esta celebración es una mezcla de tradiciones indígenas prehispánicas y creencias católicas. Aunque implica la muerte, se celebra como un momento de conexión con los seres queridos que ya no están físicamente presentes y se considera una oportunidad única para celebrar la vida y recordar a los que fallecieron.
¿Cuáles son los mejores lugares para celebrar el Día de Muertos?
Ahora vamos a ver los 10 mejores lugares para celebrar el día de los muertos en México.
1. Aguascalientes
En Aguascalientes, al igual que en otras partes de México, el Día de los Muertos es una celebración llena de color, alegría y tradiciones que honran a los difuntos y permiten a las familias recordar y celebrar la vida de sus seres queridos que ya no están con ellos. Es una festividad que refleja la rica cultura y las creencias de México en torno a la muerte y la vida después de la muerte.
Aguascalientes es un estado con una rica historia y cultura y es conocido por su hospitalidad y festividades, por eso, es uno de los mejores lugares para celebrar el dia de los muertos.
2. Chignahuapan
Pasar el Día de los Muertos en Chignahuapan, un hermoso pueblo mágico en el estado de Puebla, México, es una experiencia única que ofrece una profunda inmersión en las tradiciones y el espíritu de esta festividad ancestral.
Chignahuapan, con su pintoresca arquitectura colonial y sus hermosas montañas, se convierte en un lugar especial para recordar a los seres queridos que han fallecido. La belleza de Chignahuapan y la espiritualidad de la festividad se combinan para crear una experiencia inolvidable llena de emoción y reflexión.
3. Ciudad de México
Si vives o estás en la Ciudad de México en estas fechas, ¡tienes mucha suerte! La capital de México ofrece muchísimas opciones para sentir y disfrutar del folklore del Día de los Muertos.
Las actividades con motivo del Día de los Muertos comienzan desde mediados de octubre. Algunos de los eventos más emblemáticos son “El Pregón” (que se realiza junto con el gran desfile de Alebrijes), la Mega Ofrenda en el Zócalo, la Mega Procesión de las Catrinas y el Desfile Internacional del Día de Muertos.
También puedes dirigirte hacia la delegación Tláhuac y llegar al poblado de San Andrés Mixquic: famoso por su gran «Alumbrada», que consiste en encender velas que según la tradición ayudarán a las almas a regresar al otro mundo.
4. Huaquechula
En Huaquechula, las familias dedican días e incluso semanas para preparar las ofrendas en sus hogares. Los altares están adornados con flores de cempasúchil, velas, incienso y fotografías de los seres queridos fallecidos. Lo más notable es la elaboración de las «ofrendas monumentales», altares gigantes y elaborados que ocupan toda una habitación y están llenos de detalles y simbolismo. Cada ofrenda cuenta con una historia personal y espiritual que honra a los difuntos.
5. Janitzio
Janitzio es una isla ubicada en el lago de Pátzcuaro, en el estado de Michoacán, y es uno de los destinos más icónicos para celebrar esta festividad ancestral.
Janitzio es conocida por su belleza natural y su cultura rica en tradiciones. La isla se caracteriza por sus aguas tranquilas y su ambiente sereno, que ofrece el escenario perfecto para pasar el día de los muertos.
La emotividad de las ofrendas y la alegría de sus gentes hacen que esta celebración sea una experiencia única y conmovedora que perdura en la memoria de quienes tienen la suerte de vivirla.
6. Mixquic
El corazón de la celebración del Día de los Muertos en Mixquic es su antiguo cementerio. Las tumbas son decoradas con flores de cempasúchil, velas y objetos personales de los difuntos.
La comunidad se reúne aquí para rendir homenaje a sus seres queridos, creando un ambiente lleno de respeto y cariño. Lo más característico de Mixquic es la tradición de pasar la noche en el cementerio, vigilando las tumbas y compartiendo historias y anécdotas sobre los seres queridos.
7. Oaxaca
Cuando se piensa en el Día de los Muertos, indudablemente Oaxaca es uno de los lugares predilectos. Este lugar es conocido por preservar y enaltecer esa festividad como ningún otro.
La capital del estado, Oaxaca de Juárez, alberga diversos puntos que sirven de escenario para esta celebración, como por ejemplo el Panteón General, dónde se pueden apreciar las tumbas embellecidas por centenares de velas y flores de cempasúchil. Otro sitio que no puedes perderte es la Plaza de la Danza, la cual se cubre de tapetes de arena con los símbolos de la celebración.
Las calles, las plazas y los panteones de las ciudades Santa Cruz Xoxocotlán y Santa María del Tule, ubicadas en la zona metropolitana de Oaxaca, son otros de los lugares imprescindibles para disfrutar al máximo del Día de los Muertos.
Y no te olvides de deleitar tu paladar durante esos días, pues la gastronomía de Oaxaca también se viste de manteles largos: el nicuatole, el tejate “ la bebida de los dioses” y el mezcal son unos de los manjares que vivos y muertos (en modo de ofrenda) disfrutan durante la temporada.
8. Pátzcuaro
Pasar el Día de los Muertos en Pátzcuaro, un pintoresco pueblo colonial en el estado de Michoacán, México, es una experiencia verdaderamente mágica y conmovedora.
Uno de los aspectos más distintivos de la celebración en Pátzcuaro es su proximidad al lago homónimo. Durante el Día de los Muertos, los lugareños se embarcan en pequeñas canoas para iluminar el lago con miles de velas. Este espectáculo crea un ambiente mágico que simboliza la luz que guía a las almas de regreso a este mundo.
9. Pomuch
Al igual que en otras partes de México, en Pomuch las familias dedican tiempo y esfuerzo a crear ofrendas en sus hogares. Los altares están llenos de elementos simbólicos, como papel picado, velas, incienso y fotografías de los difuntos. La comida y la bebida favorita de los seres queridos fallecidos también se coloca en las ofrendas, creando un espacio para compartir historias y recuerdos.
El Día de los Muertos en Pomuch se celebra con la «Procesión de las Ánimas». Durante esta procesión, las personas se visten con trajes tradicionales y recorren las calles con velas encendidas, recordando a los difuntos y creando un ambiente espiritual y respetuoso.
10. Teotihuacán
Para finalizar nuestra selección de los mejores lugares para celebrar el día de los muertos, Teotihuacán, está ubicado a pocos kilómetros al noreste de la Ciudad de México y la mejor forma para llegar desde ahí es en auto.
Este lugar es conocido por sus majestuosas pirámides y su legado histórico, y durante el Día de los Muertos, se convierte en un lugar especial para honrar a los seres queridos que han fallecido.
Grupos de bailarines y chamanes se congregan en Teotihuacán para realizar rituales y danzas tradicionales. Estas representaciones evocan la espiritualidad y el respeto por los antiguos dioses y los difuntos, y añaden un componente sagrado a la celebración.
Ahora que ya sabes a dónde puedes viajar durante esta festividad, la decisión está en tus manos. Recuerda que viajar en auto puede ser la opción más cómoda y económica. Además, en Rentcars te ayudamos a comparar los precios de la compañía que mas te guste.
